CONVERSACIÓN CON QUEVEDO

 "¿Qué tienes que contar, reloj molesto,
en un soplo de vida desdichada
que se pasa tan presto;
en un camino que es una jornada,
breve y estrecha, de éste al otro polo,
siendo jornada que es un paso solo?"
El reloj de arena, Quevedo.


El amor ya no cabe en un reloj de arena.
El tiempo como la vida, se mide con la luz.

Y el momento en que se acaban
solo quedan sombras.

Ya no hay horas, días, meses, años...
solamente queda tierra, 
                                     polvo, 
                                                sombra, 
                                                             nada.

El vidrio de mi cuerpo está vacío
y no era yo el aliento fugitivo,
sino mi amor, 
                      reloj injusto.


Manu Fer-Galiano





Manu Fer-Galiano

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